Hay prendas de vestir que te gustan, aunque sean viejísimas, y no quisieras deshacerte de ellas. A veces, con una pequeña adaptación pueden revivir y les puedes dar una segunda (y hasta una tercera) oportunidad. Desde antes del verano tenía acumuladas varias de esas prendas, que al final han sido sometidas a un "tuneado" que me permitirá seguir usándolas. A ver que os parecen:
Esta camiseta tenía unas mangas de muselina que ya fueron transformadas en una ocasión. Pero esta vez ya estaba un poquito cansada de las mangas y las hice desaparecer. En la foto de arriba veis el "antes" (ojo al colorcillo amarillento de la camiseta). En la de abajo, el después, con las mangas quitadas, una puntillita aplicada por el borde y un contundente remojo en blanco nuclear:
Este jersey que me dio mi cuñada me parecía un poco aburrido, así que le cosí por el borde del cuello una cinta del mismo tono, rematando el pico del escote con un lacito de tela:
A este otro jersey, le apliqué por el bajo una puntilla muy bonita en tono beige, cuestión de un rato de costura. Ahora tiene una pinta "vintage", y me gusta mucho más:
Este truco de la puntilla puede servir para alargar prendas que se nos han quedado cortas. Así he recuperado esta sudadera de Lucía, que ahora podrá lucirla otra temporada más (no tengo foto del "antes"):
Así que, aplicando un poquito los principios del reciclado, he podido recuperar estas prendas dándoles un toque personal ¡os lo recomiendo!