Estos los sacamos de Pinterest, son trencitas de cordón fino o perlé en las que se van intercalando cuentas. El otro día, mientras bordaba la página de Mon cahier (este mes por cierto lo llevo un poco retrasadillo, jejeje), me dijo textualmente "este punto yo lo veo en una pulsera", sutil manera de hacerme un encargo.
Así que nos pusimos a elegir una telita para la parte de atrás, y los colores de hilo mouliné que le gustaban. Y aplicando lo aprendido en el SAL de Covi, cogí un retalito de lino y bordé en el centro un punto de cadeneta retorcido. Luego me fui emocionando, emocionando y me puse a bordar flores y hojitas a mi libre albedrío, a punto de margarita de distintos colores, con el centro a punto de nudo.
Luego no hay más que coser otro rectángulo de tela de igual tamaño para la parte de atrás, a punto escondido, teniendo la precaución de poner primero unas cintas para poderla anudar después.
La clienta y co-diseñadora muy contenta, como siempre. Y yo más por haberlo acertado. Las posibilidades son infinitas (aunque el tiempo es limitado)... una bonita idea para regalar por estas fechas ¿no os parece?
Y este finde ¡todas a la feria Creativa de Barcelona!