Las limpiezas post verano sacan a la luz cosas como las patas de lo que fue un revistero plegable, y que esperaban pacientemente una nueva vida.
Así, con ideas tomadas de varios sitios de la web y adaptándolas a las medidas de las patas, he conseguido hacerme esta cesta más o menos cuadrada para tener las labores cerca del sofá. La ocasión pedía otoño pero darle demasiadas vueltas a un proyecto hace que nunca se termine, así que con los materiales disponibles he llevado a la práctica la sentencia "más vale hecho que perfecto". Un trabajo inacabado menos... ¡qué satisfacción!
Oye, pero qué buenísima idea, Sonia y que resultado tan espectacular.
ResponderEliminarMe encanta por bonito y por práctico.
Besitos
Magnífico y con una tela preciosa y hasta bolsillos, se ve muy cómodo y lo vas a disfrutar muchísimo. BESICOS.
ResponderEliminarQué forma tan genial de aprovechar cosas en desuso y darles una nueva vida. Me parece tan útil, con todos esos bolsillos y tanta capacidad, como bonita, la tela de hojitas es una monada.
ResponderEliminar¡Besotes!
Una idea genial, le has dado una nueva vida y muy práctico.
ResponderEliminarBesitos fuertes
Que bonito y practico. Te invito a mi blog y si te gusta te quedes..
ResponderEliminarSaludos