Pero Covi Castañón siempre propone cosas preciosas, y como cajas nunca sobran, a ésta le guardo el sitio de honor en mi rincón de costura. He utilizado un gráfico de Les Brodeuses Parisiennes y lo he bordado sobre un lino que me hizo gracia en su día y que tenía guardado esperando su momento, es de color natural pero tiene de tanto en tanto un hilillo plateado que lo hace diferente.
El modelo original de la caja llevaba dos estantes interiores, pero solo le he hecho uno porque me parecía más fácil moverlo y sacarlo, además así queda hueco en un lado por si se quieren guardar cosas más voluminosas.
Como veis también he hecho los accesorios imprescindibles propuestos por Covi, utilizando partes del bordado principal: una carterita para las agujas, un alfiletero y un fob para las tijeras.
Con esta labor me he puesto las pilas después del larguísimo parón veraniego, así que ya estoy preparando la siguiente labor. ¡Encantada de volver!