Mon cahier de broderie XI

¡¡Yujuuuuu!! ¡Un año después de lo previsto, pero la hoja 11 del SAL Mon cahier de broderie ya es mía! Reconozco que la página hecha a punto de matiz ha sido antipática de hacer, pero ¡es tan espectacular! Obviamente hay que practicar mucho para hacerlo bien, caso que no es el mío, pero como en tantos otros puntos lo que importaba era aprender la técnica y probar, y he quedado muy contenta... tengo que confesar que gran parte de la alegría se debe sencillamente a haber terminado la página (jejeje). Aquí la tenemos:

Tiene razón Covi cuando dice que el resultado es mucho mejor si usamos más variedad de colores, para que no se aprecie el cambio entre uno y otro, pero yo ya me doy por muy satisfecha con lo logrado. ¡Estoy tan orgullosa de haber finalizado esta hoja, y de haber aprendido tantas cosas a lo largo de este cuaderno!

Por el contrario, la página del título de la última hoja no tenía ninguna dificultad, la verdad es que fue un relax bordarla después de la anterior.

Ya tengo preparada y dibujada la hoja 12, que es la que presenta mayor dificultad, con sus intrincadas ramitas, hojas y bodoques que hay que hacer a punto de realce, y que me miran muy desafiantes y muy vacíos desde la tela de lino (¿cómo podían bordarse de esa manera ajuares enteros?). Espero no tardar otro año en hacerla (ejem). 

El refugio

Es curioso como un sitio que todavía no existe como tal más que en tu imaginación te haga pasar tan buenos ratos. La reforma de nuestra casa en el pueblo solo acaba de empezar y yo ya me visualizo ahí, bordando mientras miro las llamas de la estufa...

La idea para este cuadrito la saqué de aquí: como convertir una foto en bordado (a la izquierda os lo he puesto también en la lista de tutoriales). Es sorprendentemente sencilla, de esas que piensas ¿por qué no se me habría ocurrido?, y me encanta cómo queda. Como el marco era más grande que el dibujo que calqué de la fotografía, completé el espacio con algunas telas y cintas, que decoré con punto pasado y de escapulario. El bordado está hecho a punto de tallo, con un solo hilo mouliné matizado de color gris, que va cambiando de tono. Y en una esquinita, la fecha de la compra.

Amigas costureras IV

Mi compañera Encarna podría clasificarse de dos maneras: una amiga supercosturera, que hace cosas preciosas cosiendo y bordando y además le encanta compartirlas; o una superamiga costurera, que además de hacer cosas preciosas es buena, generosa, amable, conciliadora, alegre y muchas cosas más, todas positivas.

Como quisiera corresponder de la mejor manera posible a todo eso que ella me ofrece todos los días, le he hecho este pequeño costurero victoriano de su color favorito, y con la tapa bordada en lino con su inicial. Estas curiosas cajas me hacen mucha gracia. Sus cuatro lados solo están unidos por la parte del fondo de la caja, el resto está suelto y se abre al retirar la tapa, haciendo el contenido más accesible. En cada uno de los lados hay espacio para una cosa, y ahí es donde entra a jugar la creatividad de cada una. Además suele haber un segundo "nivel", que es como otra caja en el interior de la primera, que también se abre de la misma forma, y en cuyos laterales todavía caben más objetos.

El interior de la caja que he hecho es de algodón rojo y de lino gris a topos, complementado con cinta adquirida en Tiger y con distintos accesorios de costura que se me han ido ocurriendo: una cinta métrica, alfileres con cabeza de perla, un trozo de puntilla en color rojo, un imán para las agujas de Kelmscott Design, una tijera roja con aire retro...

Un bolsillito, unas anillas para los hilos de bordar, un fieltro para las agujas de coser, un pequeño alfiletero, y un fob muy pequeñito para las tijeras, que lleva un botón de nácar por un lado y un bordadito por el otro. ¡No me digáis que no caben accesorios!

Para hacerla he seguido las instrucciones básicas de este tutorial, si bien las he modificado un poco a mi gusto.

¡Muchas gracias, Encarna, por ser como eres!

¡Feliz Navidad!

¡Ya casi estamos en la época del año favorita para mí y para otras muchas personas!

¡Vamos a disfrutarla como se merece!

¡OS DESEO QUE PASÉIS UNA MUY FELIZ NAVIDAD!

Adornitos navideños

Cuando no es Navidad, momento en que tendría que estar bordando motivos para estas fechas, no me encuentro con el "espíritu" adecuado. Por eso siempre se me hace tarde para este tipo de trabajo, a pesar de que cuando ya se acercan las fechas veo en la web maravillosos trabajos para adornos, cajas o cuadros que envidio y que al mismo tiempo nunca veo el momento de hacer. Quizá en otro momento lo conseguiré.

Por ahora me conformaré con estos dos adornitos que no cuestan nada de hacer, y que he bordado utilizando gráficos gratuitos. Las fotos me las ha hecho mi amiga Ana Cristina, de El Teu Art, que tiene muchísima gracia para ello y para muchas otras cosas más.

El primer adorno está hecho con hilo mouliné sobre tela Aida blanca de 5,5 puntos (que ya no está la vista para grandes acrobacias). La parte trasera es una tela de algodón para patchwork que combina con los colores del bordado, y para colgar, un lacito rojo.

El segundo está bordado con hilo DMC con efectos (el color blanco nieve E5200, que tan bonito resulta para representar el hielo), y he aplicado unas perlitas de un collar que se rompió en tiempos inmemoriales. La tela es Aida gris azulado, de 5,5 puntos también, la trasera, tela de algodón, y la cinta para colgar de organza. Son pequeños, miden unos 5 cm de lado, pero me gustan y este año colgarán del árbol, añadiendo un poquito más de calor de hogar a mi comedor.

Besos a todas y ¡feliz Navidad!

Nenúfar

A mi amiga y compañera Elvira le encantan los nenúfares. Bueno, y también las lavandas y su color, la paz y la vida sencilla del campo, el lujo del silencio lleno de pájaros, y todo cuanto la vida tiene de bueno y que la naturaleza ofrece sin coste ninguno y en gran abundancia.
Este verano me puse animosamente a prepararle un regalo de cumpleaños pensando que llegaría a tiempo (ya no valoro mis fuerzas con realismo), y ese tiempo ha llegado ahora, totalmente fuera de plazo pero no por ello menos lleno de cariño.

Espero que le guste mucho, tanto como a mí hacerlo.

Versionando

¡Hay que ver lo que consigue una tela! Porque solo cambiando la tela y los colores, mi costurero de viaje se ha transformado totalmente. La primera versión fue esta.

  

Ya ha pasado algún tiempo desde que hice el primer costurero de viaje, y desde entonces he aprendido mucho. Esta nueva versión tan colorida está hecha con la tela Tree Lights de Michael Miller, que queda fantástica y muy alegre.

Combinada con rojo y con aguamarina queda estupenda. He respetado la misma distribución que en el anterior: un bolsillo grande con cremallera, si bien esta vez lo he hecho plano; un bolsillito fruncido, un alfiletero de fieltro relleno y decorado con un botón, un lazo para sujetar las tijeras y un recorte de fieltro para prender las agujas de coser o bordar.

A ver si pronto me hago uno para mí...