Abril es más primavera que marzo. Este año no he tratado demasiado bien a mi terraza, de manera que donde otros años había montones de flores esta primavera sólo han aparecido las incondicionales, esas que no me guardan rencor si les ahorro cuidados durante el resto de estaciones.
A pesar de todo hay color, pero para añadir algo más he pasado varios meses tacita a tacita bordando este pequeño mantel de Primitive Gatherings, hecho con retales de fieltro y franela, que representa ocho tipos de flores de forma esquemática, colorida y en mi opinión muy acertada. Lo vi cotilleando en la web, e instantáneamente me atacó el antojo de hacerlo, es el modelo "Garden blooms" de Primitive Gatherings. Como no encontraba el patrón en Europa y los gastos de envío desde Estados Unidos eran improcedentes, aproveché que mis cuñados estaban viviendo allí en 2019 y les encargué éste y otro para el otoño, lleno de calabazas monísimas. Me los reservaba para cuando hubiera liquidado algunas cosas que tenía empezadas, y como he cumplido mi propio compromiso, pues aquí está el primero de ellos.
La labor ha sido fácil y muy gratificante, y ya veis el resultado, de lo más alegre. A ver cuánto me dura libre de pelos de gato blanco...