Y es verdad que es muy fácil y rápida de hacer, así que me puse a hacerlas en serie porque claro, mi hermana, mi madre y yo necesitábamos una con urgencia.
Y ya puestos, ¿por qué no un monederito para conjuntar?. Aquí las tenéis todas en detalle. Evidentemente la gracia está en la tela, y como es una labor para no pensar mucho, se puede personalizar de muchas formas. Algo que os recomiendo es que no pongáis tira de mochila de nylon para hacer las asas, muchísimo mejor de algodón o incluso confeccionada con la misma tela. Las de nylon me han dado un resultado fatal (se deshilachan y acaban descosiéndose a la velocidad del rayo a menos que hagas un dobladillo gordo e incómodo). Tuve que cambiar las asas en dos de ellas después de medio día de uso, pero en las fotos ya salen con las nuevas de algodón. ¡Con lo poco que me gustan las reparaciones, los dobladillos, los zurcidos y coser un botón... fffff!
Una buena idea para regalar, adaptable también para niños con una tela apropiada.
¡Hasta la próxima!