Lo he hecho con una boquilla que abierta dejaba un espacio bastante cuadrado, aunque pequeño. La distribución la hice sobre la marcha, dibujando las piezas sobre un papel cuadriculado: en un lado hay un bolsillo dividido en dos partes, en el que se pueden guardar pastillas, un colgante o algunos pendientes un poco grandes, en el otro una pieza de fieltro (para pendientes pequeños que son los que más uso) y un tubo de tela relleno de guata que se puede desprender de un lado gracias al snap, para los anillos. Yo no suelo llevar encima muchas cosas cuando salgo, a veces ninguna, pero por si acaso:
Y con esto ya no me queda nada de la tela retro que compré el año pasado pero a cambio tengo completo un bonito conjunto de bolsas para viaje que ya os enseñé aquí.