Ya sabemos lo que se cotizan los cajones en casa de cualquier maníaca de la costura como nosotras, y para mayor suerte mía se acordó de mí, ¡yujuuuuu! ¿cómo podía decir que no a semejante regalo?
Aunque el mueble no me cuadraba demasiado con la decoración de mi casa, no hay nada que un bote de chalk paint no pueda hacer. No soy nada amiga de las lijas y los decapantes, así que esto es para mí uno de los inventos del siglo: dos capas de pintura y una de cera, un cambio de tiradores, suprimir las patas y así quedó:
En realidad, un trámite que intenté hacer de la manera más rápida posible para conseguir el objetivo: hacer limpieza de mi cuarto de costura y empezar el curso de forma organizada ¡ya lo tengo!
Vaya cambio!! Que contentas estarás con todo organizado, te ha quedado monísimo y el color me gusta mucho.
ResponderEliminarQue ha dicho tu amiga de semejante novedad?
Que lo disfrutes y hagas muchas labores, un beso.
Hala!!!! vaya cambio, y que gozada tener ese pedazo mueble para llenarlo de cosas. Te ha quedado fantástico y me tienes que explicar bien que es ese producto que no has tenido que lijar, etc. Tengo pendiente de meterle mano a un mueblecito pequeño y por no ponerme a ello, tengo mucha perece. Un beso
ResponderEliminarQué bonito te ha quedado, lo has dejado más bonito que antes, una restauración de 10.
ResponderEliminarBesitos guapa
El color muy bonito y los tiradores geniales.
ResponderEliminarMenudo cambio, si no parece el mismo mueble :) Me encanta el color que le has dado, más neutro y adaptable a muchos más tipos de decoración... pero lo que más me ha gustado es la enooorme capacidad que tiene ¡te va a caber de todo ahi!
ResponderEliminar¡Besotes!