Cosecha aromática

Agosto es el mes de la lavanda en la montaña. Con la idea de capturar un poco de verano para que viva en nuestros armarios, he preparado estos saquitos con lavanda que recogimos en vacaciones. La dejé secar quince días, la troceé y la mezclé con un poquito de jabón de lavanda también hecho en trocitos.

Aquí las manos de mi "ayudanta" en el rellenado (Lucía, que no quiso salir entera): todo un trabajo en cadena terminado en un ratito.

El tutorial de estos simpáticos saquitos salió de aquí.

Para hacerlos utilicé en la parte delantera unas gasas de algodón (beige y violeta) que compré hace tiempo en el mercado por un precio realmente ridículo, y que no había utilizado aún porque me parecían demasiado finas para todo; y para la parte trasera telas de patchwork con tonos combinados que me recordaran a la lavanda. Los adornos son restos de cintas y botones diversos atados con cuerdecita encerada. ¡Y huelen de bien...!