¡Feliz año a todas! Las vacaciones, además de haberme
servido para desconectar, estar con la familia y celebrar ampliamente las
fiestas, también han dejado un huequecito para atacar ciertos problemillas
creativos que no conseguía vencer en el día a día normal. El reto ha sido superar la hoja 10 del SAL Mon cahier de
broderie, en la cual he invertido ¡dos meses y medio! Cuando la empecé, en el
mes de octubre, ya la estaba mirando de medio lado, puesto que las rosas de la
página 19 me parecían difíciles, el medallón, muy profuso, los capullitos de
rosa y las margaritas, muy por encima de mis posibilidades...
No obstante, empecé... por la página 20 que tenía una pinta
más amable ¡error! Si bien la orla de la página fue tan sencilla y efectista
como siempre, me quedé atascada en el rótulo a punto de tallo. Lo hice y
deshice tres veces, porque no me gustaba cómo me quedaba la caligrafía. Cuando
finalicé la página, pasé a enfrentarme con la 19, yendo de lo fácil a lo
difícil: primero líneas rectas, luego las hojitas.
Seguidamente pensé en darme un respiro con el recuadrito
aplicado ¡nuevo error! Me puse a bordar y, sin duda ofuscada por la visión de
las rosas y los capullitos que aún no había emprendido, acabé eligiendo las
letras de un óvalo anterior, que obviamente eran demasiado grandes. Así que
tuve que recortar otro cuadrito y bordar, esta vez sí, las letras adecuadas.
Cuando lo terminé me di cuenta de que el modelo está en verde y yo lo había
hecho en rojo ¡aaaaahhh!. Pero recordé las recomendaciones de Covi y lo hago
pasar por un ataque de "creatividad".
Ya no tenía más remedio que atacar las flores de colores,
yendo de las más fáciles a las más difíciles. Fue fantástico ver cómo la página
se iba iluminando progresivamente a medida que añadía colores, era como la llegada de la primavera.
Y al final ni las rosas ni las margaritas ni el medallón (lo último en ser
bordado) fueron tan trágicas como yo vaticinaba. Casi nada de ello ha quedado
demasiado aceptable, pero he aprendido mucho, muchísimo. Soy capaz de ver la
diferencia entre los primeros capullitos y los últimos, pero sinceramente ya no
me quedaban ganas de deshacer más... Ahí se quedan los errores para la
posteridad.
Aquí algunos detalles de la página 19
Y aquí de la 20
Madre del amor! Que preciosidad Sonia!! El trabajo que lleva es inmenso, aunque el resultado de verlo terminado debe ser doblemente gratificante! Te mando mucho ánimo para dar las últimas puntadas!
ResponderEliminarMe ha encantado ver tantas fotos, es una labor digna de ver bien cerquita!
Un beso y mis mejores deseos para el nuevo año!
Seguro que lo consigues y buena prueba de ello es que has terminado esta que te parecia imposible de hacer. Disfruta del resultado porque te ha quedado precioso y piensa que ya no te queda nada.
ResponderEliminarUn beso