Una de las labores que he conseguido terminar este verano ha sido este conjunto de dos manteles individuales que empecé en el curso de patchwork, y de los cuales me faltaba acolchar uno de ellos. Están hechos con telas de la última colección de Kristel Salgarollo, que tienen unos colores alegres y suaves y coordinan perfectamente entre sí.
En los dos he practicado la técnica de log cabin y el vuelo de la oca, pero en uno de ellos he elegido el dibujo clásico como motivo central y en el otro la piña log cabin.
Están acolchados con hilo de color crudo, y la trasera es de algodón de color crudo también. Es una labor que se me ha hecho un poco pesada, porque soy principiante con el patchwork y los dos mantelitos llevaban mucho que acolchar (la tarea que menos me gusta). Según me explicó mi profe, la abundancia de acolchado hace que el objeto en cuestión se mantenga más consistente, y así es.
Pero el objetivo final, que era aprender, se ha conseguido. Y con los mantelitos he logrado rejuvenecer dos bandejas iguales que uso bastante para el desayuno y que tenían el dibujo un poco estropeado. ¡Un buen cambio!
Te han quedado preciosos tus mantelitos y es que menudo trabajo, las bandejas habrán quedado genial.
ResponderEliminarUn beso
Preciosos!!!! Unas telas bonitas y muy bien coordinadas. Besos
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