Lo primero en llegar a sus destinatarios han sido estos bordados cuyos gráficos fueron reeditados por The Prairie Schooler este año. Cuando los vi en La Casina Roja los compré inmediatamente porque aparte de que son preciosos y tienen un aire antiguo encantador, representan los dos deportes que más gustan a mis hijos, y tenía que regalárselos (era super necesario). ¿No os parecen preciosos?
Considerablemente menos trabajo me costaron estas cestas de tela que también les he regalado. Son muy muy fáciles de hacer, yo misma me hice el patrón, aunque la web está lleno de tutoriales que explican muy bien cómo hacerlas con diferentes formas: rectangulares, circulares, ovaladas... Cuestan más de cortar que de coser, en un rato están listas.
Esta para mi hija, que sigue fan de los cactus en todas sus versiones.
Y esta para mi hijo, cuyos requerimientos en decoración son tan limitados como ilimitados los de su hermana...
Próximamente, nuevos capítulos.
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