Un día vi en la revista Labores del Hogar (número 670 por si a alguien le interesa) un cojín de patchwork que me encantó, y como tenía sobras de esas telas corté todas las piezas. Pero por lo visto esa tarea también me superó, porque las guardé para mejor ocasión y han vivido en la oscuridad durante varios meses.
Este mes pasado me encontraba mineralizada y vitaminada y tuve la energía suficiente para terminar el cojín cuadrado y convertir los cuadros malditos de las cadenas en otros cojines estrechos que han quedado bastante bien.
Una vez hechos me vine arriba y los decoré con puntadas de acolchado en azul turquesa. ¡Si hasta me gustan y todo! ¿Qué os parecen?
Pues a mi me gustan mucho y creo que te quedan muy bien ahí, juntitos, decorando el dormitorio con un aire tan personal.
ResponderEliminarTengo que probar lo de las cadenas...el efecto es muy llamativo, y tus colores muy bien elegidos.
Ya sabes..mas vale tarde que nunca, y al final lo conseguiste!!
Que los disfrutes!
Besos
Qué bonitos te quedaron los cojines!!! Me gustan muchisimo y con unas telas preciosas.
ResponderEliminarBesitos guapa
Es normal comenzar una labor muy entusiasmada y después que se quede en un cajón algún tiempo, pero ya ves que en cuanto te has animado los acabaste y te han quedado tan bonitos... ahora a seguir con otra cosa.
ResponderEliminarFeliz semana.
Ni te cuento la de cosas que he metido en un cajón para no verlas más. Pero, en tu caso, ha merecido la pena que sacaras los recortes del cajón porque los cojines te han quedado ¡¡preciosos!! Da alegría verlos tan bien combinados. Dime, por favor, tu truco para mineralizarte y vitaminarte ;o) Besossss
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