El encuentro me encantó: un sitio estupendo (con jardín, piscina, sol), una gente super acogedora y simpática, una muy buena organización y unas ideas fantásticas: estaba todo listo y monísimo, lo de nuestro taller, lo de los siguientes y las sorpresas para un sorteo. Nuestra profesora, Noemy (de la tienda La Papallona) nos había preparado a cada una las suelas que habíamos elegido (planas, con cuña baja o con cuña alta) y una combinación de dos telas ideales, todas diferentes (para tener el modelo exclusivo, claro) y todas preciosas (me hubiera hecho 25 alpargatas si no costaran tanto de hacer). Tuvo mucha paciencia con nosotras, y el resultado fue un éxito. Pasaron 4 horas que se me hicieron cortísimas y me lo pasé en grande. Aquí veis nuestra cara de felicidad...
Y aquí el resultado de esas horas tan divertidas y un rato más en mi casa, haciendo los deberes:
¿A que me quedan chulas?