¡Cuanto tiempo sin escribir! La causa es el propio verano, que tiene todos los puntos para convertirse en mi estación del año más amor-odio de todas. Aunque el día dura más en cuanto a la luz, las horas son igual de cortas y el tiempo pasa taaaan rápido!! Además, aunque puedes ir a la playa, a la piscina, al campo o de viaje si tienes vacaciones, la mitad del día es inútil porque hace tanto calor que el cuerpo no responde... ¡y no digamos para las labores!
Así que os enseñaré lo último que hice durante la primavera, antes de que empezara el calor de verdad, y que he estado utilizando desde hace muchas semanas. Porque lo que es la productividad actual...
Un pantalón corto de triangulitos, hecho con este estampado tan bonito y el patrón de una revista Patrones del verano pasado.
Un vestido de volantes de algodón crudo, que encuentro un poco soso y probablemente acabe bordando con algún detallito, si me apetece.
Y esta blusa de lino lavado a la piedra de color blanco, super cómoda y fresca aunque la tela tiene un tacto bastante grueso, con el patrón gratuito Chelsea tee de Fabrics-Store un poquito modificado.
Así que con esta muestra empiezo oficialmente la segunda parte de mis vacaciones, que este año han sido muy raras (como también todo el resto del verano), pero que tengo intención de disfrutar al máximo. Durante la primera parte de las vacaciones nos tocó organizar un viaje super exprés a Suiza, para poder asistir al Campeonato de Europa de hockey línea, ya que mi hijo había sido convocado por la selección española. Como si esto solo no fuera suficientemente emocionante, ¡ganaron el campeonato!, con lo que eso supone para este equipazo que jugó de forma fantástica y unida a pesar de haber entrenado juntos por primera vez tres días atrás. Una experiencia muy intensa que como podréis imaginar no hizo mucha función de descanso vacacional pero que no cambiaría por nada del mundo.
Nos vemos en septiembre con la cabeza sobre los hombros (espero) y muchas nuevas ideas dentro.