Lo he guardado hasta hace poco, y cuando me decidí a hacerlo me sorprendió lo sencillo que resultaba, teniendo en cuenta que la costura me viene un poco grande y que nunca había hecho nada de patchwork.
Una vez terminado me pareció que se podía personalizar un poco, así que con unos gráficos del libro "Petits cadeaux brodés", de Sophie Delaborde y Sylvie Castellanos, un poco adaptados para coordinar los colores, bordé los dos recuadritos de arpillera exteriores y un trocito del interior. La tela es irregular, por lo que los dibujos han perdido su forma original, pero el resultado es bonito igualmente.
También he utilizado botones de nácar rojos y blancos de distintas formas para las esquinas de los cuadritos exteriores, le dan un poco más de alegría.
Así se ve, listo para contener parte de otro regalo...
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