Mis hijos aseguran que sí que han visto brillar sus ojos amarillos bajo una cama cuando vamos de visita y la buscan; mi marido y yo no tenemos muy claro ni siquiera que exista, pero su dueña (mi tía) se comporta como si así fuera.
El bordado está hecho sobre lino color "Country mocha vintage", en hilo DMC marrón muy oscuro (como se rumorea que es la gata); y la funda con diferentes telas de algodón para patchwork y restos de puntillas en rosa, marrón y negro; una boquilla metálica y una borla marrón. ¡Me encanta el resultado!
Qué bonita, Sonia!!! Es preciosa, doy fe de ello (no así de la existencia de la gata jejeje).
ResponderEliminarDebe ser una leyenda urbana...
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